Si estás entrando en el hobby de la música en alta fidelidad y quieres experimentar lo que puede ofrecerte la calidad del sonido de un vinilo, tenemos una guía rápida de los puntos importantes a tener en cuenta al momento de comprar una tornamesa.
Puedes encontrar muy buenas tornamesas usadas de los años 70’s y principios de los 80’s en el mercado de usados, se hicieron muy buenas tornamesas en esa época que todavía funcionan y cuya tecnología sigue vigente aún al día de hoy. Sin embargo, si no conoces bien de tornamesas y no sabes cómo determinar calidad, condición y valor; lo mejor es no arriesgarse. Las tornamesas son equipos de precisión, delicadas, y pueden ser modificadas fácilmente para que que su apariencia se vea óptimo pero con el riesgo de que su funcionamiento no sea el mejor.. Aunque se pueden hacer hallazgos interesantes, la mejor opción y la apuesta segura es comprar una tornamesa nueva.
Lo más importante y lo que debes asegurarte en el momento de ver una tornamesa son sus componentes evidentes (aquellos que, estando en la tienda, puedes ver con tus propios ojos), para luego indagar sobre su construcción y partes.
Índice de contenidos
Entendemos que todas las tornamesas se componen prácticamente de lo mismo con muy pocas excepciones en el mercado. Lo componen el arquetipo de la tornamesa :
Sin embargo, la diferencia de materiales, calidad fabricación e ingenieria hacen que estas piezas funcionen en conjunto y tengan mayor o menor fidelidad al momento de experimentar la música.
Para empezar, hay que tener cuenta que hay distintos tipos de tornamesas, por lo que lo primero que debes pensar en cuál va a ser la función que le vas a dar.
Si quieres ahondar en las diferencias entre estos dos tipos de tornamesas, te recomendamos leer nuestro artículo sobre tornamesas para DJ y tornamesas de Alta Fidelidad. (Próximamente).
Las tornamesas de alta fidelidad se concentran más en la calidad de sonido, y la reducción total de las vibraciones que puedan llegar a afectar la experiencia; las profesionales o de mezcla, en la versatilidad y potencial de la música. Existen también variadas gamas entre estas dos categorías, y dependen de los componentes que vamos a ver a continuación:
El motor y la transmisión es la columna vertebral de tu tornamesa, y es lo que va a darte lo esencial para una reproducción precisa. Es bien sabido que a través del tiempo, la primera variable con la que se han prensado los discos de vinilo son sus RPM (Revoluciones por minuto), siendo las más comunes 33, 45 y 78 rpm.; esta última la menos común de todas.
Hay dos tipos de transmisiones:
Los de banda (o polea), que son los que se encuentran generalmente en tornamesas de alta fidelidad, el motor queda aparte del centro del plato, aislado y por medio de una banda de goma lo hace girar. Esto resulta en menos vibraciones para el plato y por ende una mejor experiencia al momento de escuchar.
Los de acople directo: El otro modelo de transmisión es el motor de acople directo (o Direct Drive), este es más común en los tornamesas profesionales o de trabajo:
Dependiendo de cómo lo vayas a utilizar, algunos modelos cuentan con un control de pitch para poder jugar con la música. Este tipo de motor es ideal para quien quiera dedicarse a mezclar y conectar su tornamesa a un mixer o al computador.
Existen platos de muchos materiales: PVC, MDF, aluminio, acrílico e incluso vidrio. Esta pieza es donde se asienta el vinilo, y le va a dar la estabilidad necesaria para que la reproducción pueda llegar a ser la mejor.
En el mercado se consiguen dos tamaños: plato pequeño (de alrededor 18 cms.), usualmente en tornamesas portátiles, y un tamaño completo (30 cms.). Este último te va a dar, por el hecho de abarcar toda el área del vinilo, más estabilidad; por lo que es lo que deberías buscar. Hazle un espacio especial a esa tornamesa que quieres, no comprometas calidad por espacio.
En los modelos de alta fidelidad, es normal que el plato deba removerse para ajustar la banda del motor a la velocidad necesaria. Por lo general se busca que el plato sea una combinación entre estética, solidez, peso y antiresonante, pues esto aumenta la estabilidad tanto de la tornamesa como la reproducción del vinilo..
En las profesionales, es común encontrar modelos que tienen el plato estroboscópico, una serie de puntos que te van a indicar si la velocidad está ajustada correctamente mediante la ilusión óptica estroboscópica. Esto funciona muy bien cuando quieres graduar la velocidad o jugar con la música.
Este es el componente más importante de todo el sistema de sonido. Dependiendo de su configuración (MM o MC), de su forma y fabricación, va a leer la información del vinilo de manera distinta.
Las diferencias primordiales entre una buena y una mala aguja son la presión superficial que ésta ejerza sobre el vinilo y la sensibilidad, nos da una recorrido fiel sobre los surcos y una reproducción fiel. Ademas son factores vitales para la vida útil de estos dos componentes. Si la tensión es muy fuerte, a largo plazo desgastará el vinilo que, y si esta presión es exacta, va a sacar todo el potencial de la grabación.
Estas diferencias, entre principios técnicos las podrás ver y analizar más a profundidad en nuestro artículo sobre tipos de agujas. (Próximamente).
Lo que se busca en el brazo de la tornamesa es una combinación entre rigidez y ligereza. El material se vuelve primordial a la hora de buscar tornamesas de alta calidad. Vas a encontrar que existen de acero inoxidable (el cual no es el ideal, por su elevado peso), aluminio, diferentes aleaciones o incluso de fibra de carbono. Esta parte es la que va a hacer un puente entre la lectura de la cápsula y tus equipo de sonido, ya que dentro tiene todos los cables que van a transportar las señales eléctricas que salen del roce de la aguja con el vinilo.
La parte más importante del brazo es su parte posterior. Lo que debes buscar en un modelo de tornamesa que cuente con un contrapeso y anti-patinaje, ya que, al ajustarlo, estás graduando la presión que va a realizar tu aguja sobre el vinilo. Si encuentras modelos que no cuenten con estos ajustes, posiblemente no sean de la calidad que estás buscando.
En la sección trasera del brazo también encontrarás el sistema de anti-skating (o anti-patinaje), esto le permite al brazo no inclinarse ni tener más peso hacia un canal. Este sistema, usualmente magnético (aunque existen excepciones que utilizan la gravedad y una pesa para tal función), va a mantener el balance entre canales, permitiendo una mayor definición de las capas sonoras de la grabación que planeas disfrutar.
El cuerpo de una tornamesa es lo que va a definir, en gran medida, sus propiedades para poder reducir las vibraciones que se encuentran en el ambiente. Una tornamesa pesada, con poca superficie de contacto sobre la mesa, va a permitir menos transmisión de vibraciones y una mejor experiencia al momento de disfrutar tus discos favoritos.
Desconfía de aquellas tornamesas que se ven grandes y son muy ligeras, pues es posible que la carcasa esté llena más de aire que de componentes que nos van a ayudar a sacarle el mayor provecho a tu colección.
1. Las buenas tornamesas son para siempre, no lo olvides. Si inviertes en un buen modelo es probable que lo puedas revender más adelante para mejorar tu sistema.
2. Lo barato sale caro.
Entendemos que desde principios de la década, el mercado se ha saturado de tornamesas “de plástico”, con precios de locura, éstas tornamesas por supuesto que giran y reproducen un sonido; sin embargo, tienen un gran problema a largo plazo:
Este tipo de tornamesa en sus diferentes variaciones como maletas, con parlantes integrados, multipropósito (USB, Radio, CD Player, casetera, etcétera), suelen utilizar materiales e insumos de baja calidad, que representan distintas desventajas.
En principio, los cartuchos suelen tener componentes cerámicos que son bastante pesados. Esto sumado a la falta de contrapeso para controlar el peso ideal del cartucho sobre el disco, suele representar en rayaduras o apertura de los surcos del vinilo, perdiendo una gran cantidad de información y dañando tu colección poco a poco.
Además, tienen el gran inconveniente de que con estos modelos no se pueden realizar mejoras en los componentes que la conforman (cambiar aguja, cables de interconexión, preamplificación, etcétera), por lo que ir subiendo de nivel y mejorar tu escucha es literalmente imposible.
Y lo más importante: no vas a poder sentir realmente el sonido suave, dulce y cálido que te puede ofrecer un vinilo, ¿para qué invertir en discos de vinilo (cuyas ediciones pueden llegar a ser muy costosas), si pueden al final sonar mal al ser maltratados por estos equipos?
Esto puede generar muchas frustraciones, llegando incluso a abandonar esta pasión por completo, sin siquiera haberla empezado: terminas con una tornamesa que por si fuera poco tampoco tiene ningún valor de reventa.
Si tienes más preguntas acerca de cómo comprar tu primera tornamesa, escuchar las mejores opciones y entrar al mundo de la música en su máxima expresión, en Audio Elite tenemos la mejor asesoría para tí.